Ante la presentación de un proyecto de comunicación de otros sectores políticos de intimar a los frentistas de toda la ciudad a construir o reparar sus veredas, tal como lo establece una ordenanza vigente, la concejala del PAR Viedma, Vanessa Cacho Devincenzi, planteó modificaciones al pedido.
Solicitó que la solución a la problemática contemple la difícil situación económica que hoy atraviesa gran parte de vecinas y vecinos, y por lo tanto se encare con equidad.
Requirió en este marco agregar al proyecto que las intimaciones prioricen a los inmuebles pertenecientes a los organismos dependientes del Estado Nacional y Provincial, grandes cadenas de supermercados y de electrodomésticos, bancos y entidades financieras, edificios de propiedad horizontal de más de 15 departamentos (excluidos los barrios FONAVI) y frentistas cuyos inmuebles tengan los valores fiscales más altos de la ciudad.
Vanessa Cacho Devincenzi dijo que por la actual crisis económica y social por el momento se debe dejar fuera de la intimación a la vecina o al vecino cuyos ingresos le impiden afrontar el gasto de la construcción o reparación de una vereda, al igual que a los pequeños y medianos comerciantes.
La concejala del PAR Viedma propone agregar además al proyecto que el Municipio identifique a través de un relevamiento las veredas que presentan un mayor deterioro y que por su ubicación registran un mayor tránsito peatonal, de manera de impulsar allí por distintas alternativas una reparación rápida.
Opinó que hay veredas que se pueden encarar con financiamiento municipal, por la gestión de fondos nacionales o provinciales, o a través de convenios con entidades intermedias, sindicatos, organizaciones sociales y juntas vecinales.