Hace un tiempo atrás se votó en el Concejo Deliberante de Viedma una ordenanza para reglamentar la designación del Juez de Faltas Municipal.
En aquel momento desde nuestro sector político nos opusimos fundamentalmente porque entendíamos que la comisión, que debía realizar la evaluación técnica y de idoneidad profesional de los postulantes no podía quedar en exclusivas manos de los concejales y un funcionario municipal.
Entendíamos que en esa comisión evaluadora debian formar parte, fundamentalmente profesores de la carrera de derecho de la Universidad de Río Negro, del Colegio de Abogados Viedma y del Poder Judicial.
No está mal que el sector político esté representado en esa comisión y que después sean (con la evaluación técnica en mano como antecedente) quienes decidan en definitiva quien debe ocupar el cargo, pero lo que no pueden hacer y constituye una falta total de respeto y de desprecio hacia los profesionales del derecho es que personas que no tengan formación técnica jurídica, evalúen la idoneidad profesional y antecedentes técnicos de los postulantes.
Tal situación se presta a espúreos acuerdos políticos y siguen dando letra a los que consideran a la política como una «casta», cuando para contrarrestar esto se debe actuar con la mayor transparencia para enaltecerla y no denigrarla.
Llama la atención que el Colegio de Abogados, quien debería defender la profesión, haga oídos sordos y mire para otro lado.
*Abogado
Ex Legislador
Apoderado PARViedma