El municipio de Viedma invitó a integrantes de la Asociación Amigos de Árbol y funcionarios de la Defensoría del Pueblo de Río Negro a recorrer junto a técnicos de las áreas de Ambiente y de Espacios Verdes, la costanera viedmense, en los puntos en los que se extrajeron dos árboles, en serio riesgo de caerse.
El personal técnico de esas áreas explicó las razones de las extracciones, fundadas en la enfermedad de las dos especies que se habían debilitado fuertemente y que se convertían en un peligro inminente para la seguridad de las personas.
“Los dos ejemplares se encontraban en zonas de acceso público frecuente. Se trata de un álamo plateado que se encontraba junto a aparatos para ejercicios físicos, en inmediaciones de costanera y boulevard Ituzaingó; y el otro, un cedro que se encontraba en el parque Belgrano, en cercanías de los juegos infantiles”, explicó Gastón Gutiérrez, secretario de Servicios, Espacios Públicos y Ambiente.
A su vez, Marina Bandrés, integrante del área de Ambiente municipal señaló que “es importante no dejar al ser humano fuera de la concepción de ambiente. No somos ajeno a la naturaleza, por eso es que tomamos la decisión, después de una serie de análisis que se realizaron en los ejemplares, que no pudieron ser recuperados por el avance de enfermedades”, y agregó que “no fue una decisión tomada al azar, ya que desde el año 2017 estamos analizando esta situación, entendiendo que representaba un peligro para quienes transitan esta zona de nuestra ciudad”.
En el caso del álamo se trata de una cancrosis, y en el cedro de un hongo en las raíces, Ambos con riesgo de caída, en base a un seguimiento que se realiza desde el año 2017.
Estas enfermedades se dan mayoritariamente en especies exótica o no nativas, es decir las introducidas por el hombre en una región que no se corresponde a su hábitat original