Femicidio de Carolina Rivero: el jurado halló culpable a Pazos

El monto de la pena se definirá en los próximos días y quedará a cargo del juez Chironi.

El jurado popular compuesto por 12 personas halló culpable a Elvio Pazos, quien asesinó a la joven Carolina Rivero en San Antonio Oeste.

Luego de más de dos horas de deliberación secreta, arribó a un veredicto unánime de culpabilidad para Elvio Pazos como autor del femicidio, que ocurrió el 30 de octubre de 2020 en San Antonio Oeste, en la vivienda que ambos habían compartido, ya que Pazos había sido pareja de la víctima.

Las 12 personas del jurado deliberaron en una sala reservada luego de las instrucciones que les brindó el juez Marcelo Chironi y así fue que arribaron al veredicto de culpabilidad por el delito de homicidio doblemente agravado: por la relación de pareja y por haber sido cometido mediando violencia de género.

La discusión fue secreta, en una sala acondicionada exclusivamente para que las seis mujeres y los seis hombres. Una mujer elegida por los ciudadanos y ciudadanas como presidenta del jurado fue la encargada de la lectura de la decisión.

De esta forma, el veredicto resultó de culpabilidad y ahora se deberá realizar una segunda instancia del juicio, sin la participación del jurado. En esa segunda parte, se debatirá y definirá el monto de la pena corresponda aplicar al imputado, a cargo del juez Marcelo Chironi.

Durante esta jornada, el fiscal Juan Pedro Peralta y el querellante Damián Torres previamente habían pedido al jurado popular, esas calificaciones en sus respectivos alegatos finales en la última jornada del juicio por el femicidio de Carolina Rivero.

Por su parte, el defensor Daniel Mayor, que no discutió la autoría de su defendido, les solicitó que «apliquen un atenuante, que tanquilamente puede ser la emoción violenta» y pidió que Pazos vaya a la cárcel «pero bajo tratamiento».

Tras los alegatos de las partes el juez Marcelo Chironi cerró el debate del juicio oral y público que se realiza en Viedma por el asesinato de la joven ocurrido el 30 de octubre de 2020 en San Antonio Oeste, y paso a una audiencia con los abogados para definir las pautas finales para los integrantes del jurado popular que finalmente declaró culpable a Pazos durante la tarde de este miércoles.

El fiscal Peralta abrió los alegatos y recordó los episodios de violencia previa, relatados por la madre, dos amigas y el hijo de Carolina, dijo que fue «una relación signada por la violencia», porque «había un control, una dependencia» y remarcó: «un calvario lo que padeció esta chica».

Recordó la contundencia de los informes brindado por los peritos, la mecánica del hecho, las heridas y la condición psicológica de Pazos descartando la posibilidad de «la exisencia de emoción violenta» porque «sólo era violento con Carolina».

Damián Torres, en representación de la familia, señaló que aquel 30 de octubre «no fue el día que se inició y terminó la muerte de Carolina» que «empezó mucho antes, desde que empezó la relación con Pazos» y esos actos comenzaron «desde 2015».

Indicó que «hubo lesiones previas» y en esas acciones ya «hubo cuchillos» que serían las armas utilizadas por el homicida tiempo después.

Torres recordó que la mamá de Carolina relató que la primera agresión fue el 30 de marzo de 2015 y pidio «a siete años de aquel hecho» la declaración de culpabilidad para el imputado.

El cierre estuvo a cargo de Mayor quien le dijo a los jurados que Pazos no podía manejar la relación con Carolina, puso énfasis en que su defendido nunca recibió tratamiento psicológico por limitaciones propias y de su familia.

Recordó que «el homicidio no lo discutimos pero pasó y recién lo analizaron a Elvio» y sostuvo que tiene trastornos mentales que se manifiestan con los celos y le pidió: «piensen si un enfermo mental puede ser responsable, piensen si pueden si pueden enviar a la carcel a una persona enferma mental» que «en 18 años lo tenemos de vuelta en la sociedad y va a volver a cometer lo mismo».

Agregó que «son responsables de hacer justicia, pero de darle un tratamiento lejos de la cárcel y cerca de los médicos».